En la creencia popular, la aparición de habitantes de aguas profundas en la orilla se asocia con una catástrofe natural inminente, ya que son “muy sensibles a movimientos irregulares” del fondo marino.
Una enorme criatura sin vida de unos seis metros de largo aparentemente cubierta de pelo ha aparecido en una playa de Filipinas la noche de este viernes, incitando a algunos lugareños a rezar por temor a un apocalipsis.
Los habitantes locales han descrito al globster gigante (una masa orgánica no identificada) como un misterio maloliente, sin embargo, la explicación más probable es que se trate de una ballena en avanzado estado de descomposición, “probablemente un cachalote”, según ha comentado en su cuenta de Facebook la organización ambientalista Marine Wildlife Watch de Filipinas.
Peces de aguas profundas, un mal presagio
Tam Maling, vecino del Barangay San Antonio en la provincia de Mindoro Oriental, que fue uno de los primeros en presenciar el cadáver, por su parte, pidió a las personas en su cuenta de Facebook que “oren por nosotros”, ya que temía que la criatura fuera una señal de un inminente terremoto.
Y es que la teoría de Maling podría estar cerca a la verdad. Así, en una ocasión anterior cuando se produjo un hallazgo semejante, el sismólogo japonés Kiyoshi Wadatsumi explicó que los peces de aguas profundas son criaturas “muy sensibles a movimientos irregulares” del fondo marino.
Es probablemente por esa razón que, en la creencia popular, la aparición de este tipo de ejemplares en las orillas de la playa se asocie con la inminencia de una catástrofe natural.
En Japón, por ejemplo, se cree que el pez remo es un presagio de un tsunami o de un terremoto. Antes del gran terremoto que sacudió el noreste de Japón en el 2011 se encontraron alrededor de 20 peces remo varados en las playas de la zona. Seis años más tarde, en la provincia Surigao, Filipinas, ocurrió un terremoto dos días después de que un pez remo fuera encontrado muerto en una de las áreas costeras de la provincia.
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