La profecía dura en relación a
Damasco; "He aquí Damasco será removido de [ser]
una ciudad, y será la profundidad
de ruinas ". (Isaías 17: 1)
Con Rusia e Irán ahora
indiscutiblemente que respaldan el presidente sirio, Bashar alAssad, mediante
el envío de tropas y armas a Siria, un recién de vídeo publicado de
Códigos de la Biblia revela que
la asociación tiene implicaciones mesiánicas para el pueblo judío.
El experto rabino Mattiyahu
Glazerson en los códigos de la biblia explica que la reciente cooperación entre
Rusia, Irán y Siria para impulsar la posición de Assad es un paso en el proceso
de redención final.
En la tabla de Códigos de la
Biblia, que viene del libro de Deuteronomio, Glazerson señala códigos
incrustados en el texto bíblico que describen la situación actual, como Rusiya
(Rusia) y b'Suria (en Siria), Irán y las letras hebreas tav , espinilla, ain y
vav (ועשת), que tienen el
valor numérico de 776. Esta es una referencia a 5776, (2016)...
Glazerson señala que al final de
Deuteronomio 06:14 y Deuteronomio 06:15, que
aparece en la tabla, dice
exactamente qué planes Irán tiene reservado para Israel:
"... De los pueblos que
están a tu alrededor. Porque el Señor, tu Dios, es un Dios celoso en medio de
vosotros, no sea que la ira del Señor, tu Dios, se encenderá sobre vosotros, y
te destruirá de la faz de la tierra ".
Para Israel, Irán es "de los
pueblos que están a su alrededor." Los líderes iraníes han declarado en repetidas ocasiones
que su objetivo es borrar a Israel del mapa, con los más recientes comentarios
públicos realizados por el líder supremo iraní, el ayatolá
Ali Jamenei, quien prometió que
Israel dejará de existir dentro de 25 años.
Al concluir su explicación con
respecto a Irán, Glazerson señala las palabras Aish (fuego) e Irán, una
referencia a las armas de Irán, así como varios lugares en la tabla de Códigos
de la Biblia en el que las palabras Geula (redención) y Mashiaj se encuentran
(Mesías).
Volviendo su atención al centro
de la mesa, Glazerson revela la palabra teshuvá (arrepentimiento). Como lo ha
hecho en anteriores Códigos vídeos de la Biblia, el experto conecta los dos
temas de la agitación de Oriente Medio y de la redención. Glazerson dice que
las amenazas de los países de los alrededores son un medio para impulsar al
pueblo judío, que se arrepientan, para que no se sometan a los poderes de sus
enemigos.
"Si va a seguir la mayoría
de mis tablas con Mashiaj (Mesías)," Rabí Glazerson dijo Breaking Israel
Noticias ", de acuerdo a lo que nuestros rabinos dicen en el Talmud (más
importante compendio del judaísmo de la sabiduría rabínica), [si] los Judios no
lo hacen, teshuvá (arrepentirse), de buena gana, Dios nombrará en ellos un líder cruel, como Amán en Persia (actual Irán)
y él amenazará con destruirlos. "
Glazerson también explicó a
Breaking Israel Noticias que el valor numérico de la frase talmúdica
"hamelech hakashe k'haman" (Un rey duro como Amán) es 620 y el valor
numérico de las grafías hebreas de Barack Obama Irán es también 620.
Así como Dios establece
claramente el castigo que sobrevendrá a la nación judía, que ambién da
claramente el remedio en los Códigos de la Biblia. "Van a tener que hacer
teshuvá para ser salvos," Glazerson indicado. "Por tanto, en una
tabla que muestra que una gran amenaza está en Israel, que esperamos llevarlos
a hacer penitencia, tenemos las dos partes."
“Sin duda
alguna, un día Rusia atacará a Israel, lo dice la Torá”: Benjamín Netanyahu,
Primer Ministro de Israel 1996-1999
"Te haré dar media vuelta,
pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a tí y a todo tu ejército" (Ez
38, 4): Rusia resistiéndose a entrar a la guerra, pero finalmente cayendo en
ella.
No cabe duda que los signos
actuales indican que estamos en medio de una guerra que marcará la historia,
sea creyente o no, usted puede consultar las noticias y ver que la intervención
Rusa en Siria, acarreará muchos conflictos principalmente con Israel y
con los paises que lo respaldan; la Guerra de Gog Maggog describe todo esto, la
cuidad que nunca había sido tocada (Damasco) quedara hecha ruinas, todo esto
esta próximo a ser; lo que podemos entender de la interpretación del código de
arriba, es que en estos años se sucitará posiblemente esta guerra, a decir
verdad ya se esta sucitando, según el Rabí Israel esta siendo advertido para
que se arrepienta, pues lo que viene no será fácil, serán probados, de hecho al
hablar de Israel no sólo nos referimos al espacio limitado de un País, sino a
todos los que son hijos de Dios (alrededor del mundo), debe leer el siguiente
análisis para entender sobre los acontecimientos que estan dando y se darán,
recuerde que la profecía no da fechas, sólo se abre a la interpretación, cuando
escuche a alguien hablando o peor aún afirmando fechas, desconfie de él...
Gracias al profeta Ezequiel
sabemos de qué manera Dios romperá su silencio, antes de que inicie el periodo
de la Gran Tribulación. Él describe una batalla, comúnmente conocida como la
“Guerra de Gog y Magog”, en que Dios destruirá portentosamente a una alianza de
invasores que atacarán Israel, así como a las naciones de donde vinieron esos
ejércitos.
La Guerra de Gog y Magog es un
conflicto único en su cronología, en su propósito, en sus características y
efectos sobre Israel y sobre el mundo entero.
Ezequiel predijo que, después de
reunidos nuevamente en la tierra prometida, al final de los tiempos, los
israelitas serán atacados por los enemigos del norte (países árabes) juntamente
con Rusia: “He aquí que estoy contra ti, Gog, príncipe soberano de Mésec y
Tubal (actual Rusia) (…) te sacaré con todo tu ejército (…) Con ellos están
Persia (Irán), Cus (Etiopía) y Fut (Libia), todos ellos armados con escudo y
yelmo. Gómer, con todas sus tropas, y la casa de Togarma (Turquía), desde el
lejano norte con todas sus tropas y muchos pueblos contigo (...) Después de
muchos años invadirás un país salvado de la espada, reunido de muchos pueblos a
los montes de Israel (…) En los últimos días atacarás a mi pueblo Israel como
nublado para cubrir la tierra” (Ez 38, 3-8, 16).
A lo largo de los capítulos 38 y
39, los nombres de Gog y Magog son utilizados en forma conjunta como título que
denomina la combinación de un gran adversario de Dios: Gog como un “príncipe”,
y Magog como un país ó región. Dos veces utiliza “Magog” para indicar el
territorio de donde es originario el líder denominado “Gog”, que en hebreo
antiguo significa “encumbrado”. Al mencionar a Gog como proveniente del “lejano
norte”, Ezequiel parece estar denotando el nivel máximo de autoridad dentro de
una alianza de naciones de lo que hoy son las ex repúblicas soviéticas,
territorio del antiguo reino de Anatolia y más allá del Cáucaso.
Esa guerra mundial, en la que
varios países se unirán para atacar a Israel concluirá, dice Ezequiel, con una
portentosa intervención divina que frustrará la invasión. Meses después tendrá
lugar el falso acuerdo de paz firmado por el personaje a quien el profeta
Daniel llamó la “cuarta bestia” (denominado por San Juan como el “Anticristo”),
el cual dominará el mundo durante siete años: “por otra semana sellará un pacto
con muchos” (Dn 9, 27). Jesucristo llamó a ese periodo la “Gran Tribulación” y
es la etapa en que la humanidad será purificada y preparada para su Retorno
glorioso, acontecimiento que cierra los tiempos de la Iglesia y de las
naciones, y da inicio a los nuevos tiempos mesiánicos del Reino de Dios en la
Tierra. Como obervación, todos los que afirmar saber fechas o que dicen ¡mañana
comienza la Tribulación!, deben tener en cuenta que si todo esto no ha
acontecido no pueden afirmar nada con certeza, es por eso que denotan su total
ignorancia haciendose ver como falsos profetas que alarman a las personas y
quedando en total rídiculo ante sus propias palabras...
La guerra contra Israel descrita
por Ezequiel, y que es previa a los siete años de la Gran Tribulación, será
abortada por una acción directa de Dios: “Sobre los montes de Israel caerás tú
y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo (…) Y haré notorio mi
santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo
nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel” (Ez 39, 4,
7).
El profeta nos dice que los
ejércitos que atacarán Israel serán derrotados de forma milagrosa y
deslumbrante: mediante un gran terremoto (Ez 30, 19); por tempestad, enormes
granizos, fuego y azufre (Ez 38, 22); y por una confusión masiva en la que los
agresores comenzarán a matarse entre sí (Ez 38, 21).
Esa intervención divina para
proteger a Israel revivirá en los judíos la conciencia de la elección, pero los
confundirá al creer que el líder ruso aniquilado era la cuarta bestia de
Daniel, y que el promotor de la paz es el mesías, cuanto en realidad se tratará
del anticristo, el falso mesías de los judíos y del mundo.
Cabe mencionar que la guerra
mundial descrita por Ezequiel no es, como erróneamente se piensa a veces, la
batalla de Armagedón, la cual será otra campaña militar que se librará hacia el
final de la Gran Tribulación, una vez que el Anticristo haya roto el acuerdo de
paz y se vuelva contra los mismos judíos. La campaña de Aramagedón es descrita
por el apóstol San Juan en el libro del Apocalipsis (Ap 16, 12-16), y es la que
propiciará la Parusía, pues Jesús en persona volverá para salvar a Israel de la
destrucción que le pretenderá infligir el Anticristo.
Con todo, a la Guerra de Gog y
Magog también se le puede llamar “de Armagedón” porque también tendrá lugar en
el valle de Armagedón, llanura de Meguido, al norte de Israel, pero claramente
difieren una de otra, en el tiempo y en sus características.
Los siete años de la Gran
Tribulación, también conocida como la “setenta semana de Daniel” (por ser el
período que falta a la profecía de las 70 semanas, de las cuales ya se
cumplieron 69 semanas), son dos partes divididas en tres años y medio, de 1260
días exactos cada mitad (Ap 12, 14; 13, 5; Dn 7, 21).
Es a mitad de la semana, es
decir, a los tres años y medio de iniciada la Gran Tribulación, cuando el
Anticristo romperá el falso acuerdo de paz, proscribirá el sacrificio divino, y
desatará la persecución contra todos los que no se sometieron a su gobierno: “a
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la oblación; y en el ala del
Templo habrá abominaciones desoladoras hasta el final, cuando la ruina
decretada se derrame sobre el desolador” (Dn 9, 27).
Previsiblemente, la Guerra de Gog
y Magog será posterior a un ataque previo de Israel contra Siria. Ese embate,
que fue profetizado por Isaías, aparentemente refleja una agresión nuclear, ya
que la capital siria será completamente destruida: “He aquí que Damasco dejará
de ser ciudad; será un montón de ruinas. Cesará el reino de Damasco, y lo que
quede de Siria será como la gloria de los hijos de Israel, dice Yahvé de los
ejércitos” (Is 17, 1-3; 9). También Jeremías y Amós señalan que Damasco será
destruida por el fuego (Jr 49, 23-27; Am 1, 3-5).
Isaías establece una relación
entre la devastación del Líbano (Is 10, 23-25; 34) y la total destrucción de
Damasco. Ambas naciones son asirias, y el Líbano ha estado esencialmente bajo
control de Siria.
Israel atravesará por un proceso
de limpiar y enterrar los cadáveres de sus enemigos que durará siete meses (Ez
39, 11-16), lo cual indica la magnitud del conflicto bélico.
Con la intervención divina en la
Guerra de Gog y Magog, Israel se despertará espiritualmente a Dios, al Dios de
los milagros del Antiguo Testamento. Los judíos se congregarán festivos en
Israel mientras las naciones que pretendieron atacarla llorarán sus bajas.
Israel expandirá sus fronteras,
readquirirá control total sobre Jerusalén y reconstruirá el Templo, pero el
fundamentalismo islámico, apoyado por el sionismo internacional, impondrá su
ley sharia en contra del Dios verdadero, Jesucristo.
Las naciones de Medio Oriente y
muchas personas reconocerán abiertamente al Dios de Israel, pero sin distinguir
que ese Dios se hizo hombre en la persona de Jesús.
Erróneamente, el mundo entero
proclamará que la guerra ocurrida fue la batalla de Armagedón, que el milenio
de bienestar ha comenzado, y que el nuevo líder surgido de las cenizas del
conflicto mundial es el Mesías esperado.
Pero en realidad, lo que habrá
empezado es el engaño supremo, y la batalla final entre el bien y el mal, entre
el ungido de Satanás y el verdadero Mesías, el cual volverá siete años después,
al final de ese periodo de tribulación.
Por más violento y corrupto que
percibamos al mundo en la situación actual, por más ausente y silencioso que
Dios nos parezca respecto a esta situación, la verdad es más que clamorosa. El
silencio de Dios durante esta era se puede comparar a la quietud que precede la
tempestad. La tempestad será el cumplimiento del período de juicios de Dios
conocido en las profecías como “el Día del Señor”.
Autor: Alberto Villasana / Aquí