La Sexta Extinción



En la mente de los biólogos quedan pocas dudas de que la Tierra está enfrentando actualmente una pérdida creciente de especies tal que amenaza con rivalizar las cinco mayores extinciones del pasado geológico. Desde el año de 1993, el biólogo de Harvard E. O. Wilson estimó que la Tierra está perdiendo alrededor de 30,000 especies por año , lo cual se traduce a la estadística aún más espeluznante de tres especies cada hora. Algunos biólogos han comenzado a pensar que esta crisis de la biodiversidad (esta “Sexta Extinción”) es aún más severa y más inminente que lo que Wilson supuso.

La extinción en el pasado

Todos los cambio bióticos globales mayores han sido causados por eventos físicos que han caído fuera de las perturbaciones normales climáticas y de otro tipo, las cuales son sobrevividas por las especies y por los ecosistemas. ¿Cuál fue la causa de estos cambios bióticos?

  • La primera extinción (hacen unos 440 millones de años): El cambio climático (el cual fue relativamente severo y acompañado con un enfriamiento global repentino) parece ser la causa de la primera de las extinciones masivas al final del periodo Ordovícico. Esta extinción causó cambios profundos más que todo en la vida marina, pues existía poca o ninguna vida terrestre en ese tiempo. El 25% de las familias desapareció (una familia consiste entre unas cuantas especies hasta de miles de especies).
  • La segunda extinción mayor (hacen unos 370 mda): El siguiente evento similar, cerca del final del Período Devoniano, puede o no haber sido el resultado de cambios climáticos globales. Aquí, desapareció el 19% de las familias.
  • La tercera extinción mayor (hacen unos 245 mda): Los escenarios que explican lo que pasó en la más grande extinción masiva (¡por lo menos hasta ahora!) al final del Período Pérmico han sido una amalgama compleja de cambio climático posiblemente enraizado en los movimientos de las placas tectónicas. Sin embargo, evidencias muy recientes han sugerido que un impacto bolídico similar al evento al final del Cretáceo puede haber sido la causa. El 54% de las familias desapareció.
  • La cuarta extinción mayor (hacen unos 210 mda): El evento al final del Período Triásico, poco después de cuando primero evolucionaron los dinosaurios y los mamíferos, todavía es difícil de definir en cuanto a sus causas precisas. El 23% de las familias desapareció.
  • La quinta extinción mayor (hacen unos 65 mda): Esta es quizás la más famosa y la más reciente de las extinciones, la cual ocurrió al final del Cretáceo. Eliminó por completo al resto de los dinosaurios terrestres y a los amonitas marinos, así como a muchas otras especies a lo largo del espectro filogenético y en todos los hábitats que se han examinado en el registro fósil. En la última década se ha llegado al consenso de que este evento fue causado por una (posiblemente múltiple) colisión entre la Tierra y un bólido, probablemente cometario. Sin embargo, algunos geólogos apuntan al evento volcánico que produjo las trampas de Deccan en la India como parte de la cadena de eventos físicos que perturbó a los ecosistemas tan severamente como para causar la rápida extinción de muchas especies terrestres y marinas. Aquí, se perdió el 17% de las familias.

¿En qué se diferencia esta Sexta Extinción a los eventos previos?

A primera vista, los eventos de extinción por causas físicas del pasado parecen decirnos poco sobre la Sexta Extinción, la cual es un evento patentemente causado por los humanos. Existen pocas dudas de que los humanos son la causa directa del estrés de los ecosistemas y de la destrucción de las especies en el mundo moderno a través de actividades tales como:

  1. la transformación del paisaje
  2. la sobreexplotación de las especies
  3. la contaminación
  4. la introducción de especies exóticas

Y dado que Homo sapiens es claramente una especie animal (aunque una especie ecológicamente y comportamentalmente peculiar) la Sexta Extinción parece ser el primer evento global de extinción documentado que tiene una causa biótica en vez de una causa física.

Sin embargo, tras reflexionar un poco, se puede decir que el impacto humano en el planeta es análogo al impacto de la colisión del cometa del Cretáceo. Hace sesenta y cinco millones de años, ese impacto extraterreno de tremendo poder explosivo fue seguido inmediatamente por inyecciones a las partes bajas de la atmósfera de tanto material que las temperaturas a nivel global bajaron tremendamente. Más críticamente, la fotosíntesis fue inhibida severamente, lo cual causó tremendos efectos negativos a los ecosistemas terrestres. Esto es precisamente lo que los seres humanos han estado haciendo en el planeta. Los humanos están causando tremendos cambios físicos en el planeta.

¿Que es la Sexta Extinción para los Científicos?

Podemos dividir a la Sexta Extinción en dos fases discretas:

La Fase Uno comenzó cuando los primeros humanos modernos comenzaron a dispersarse a diferentes partes del mundo hacen unos 100,000 años.
La Fase Dos comenzó hacen unos 10,000 años cuando los humanos comenzaron la agricultura.


La primera fase comenzó poco tiempo después de que Homo sapiens evolucionó en África y cuando los anatómicamente modernos humanos comenzaron a emigrar de África y a dispersarse por todo el mundo. Los humanos llegaron al Medio Este hacen 90,000 años. Ellos estaban en Europa hacen 40,000 años. Los Neandertales, que ya habían vivido en Europa por mucho tiempo, sobrevivieron nuestra llegada por menos de 10,000 años, desapareciendo abruptamente. De acuerdo a muchos paleoantropólogos, los Neandertales cayeron víctimas a guerras con nuestra especie o a los efectos más sutiles (pero potencialmente no menos devastadores) de estar en el lado perdedor de la competencia ecológica.



En todas partes, poco tiempo después de la llegada de los humanos modernos, muchas especies nativas (especialmente, pero no exclusivamente, las más grandes) se extinguieron. Los humanos se comportaron como toros en una tienda de cristal:


Ellos perturbaron los ecosistemas al cazar excesivamente a las especies comestibles, las cuales nunca antes habían tenido experiencia con los humanos.
Y quizás ellos también dispersaron organismos causantes de enfermedades.
El registro fósil provee evidencias de la destrucción de los ecosistemas por parte de los humanos:

Los humanos llegaron en abundancia a Norteamérica aproximadamente hacen unos 12,500 años. Existe mucha documentación a lo largo del continente sobre sitios que revelan matanzas y procesamiento de mamuts, mastodontes y bisontes extintos. La desaparición de la mayoría de la fauna Pleistocénica registrada en los depósitos de alquitrán de La Brea coincidió con nuestra llegada.

El Caribe perdió varias de sus especies más grandes cuando los humanos llegaron hacen 8,000 años.

La extinción impactó mucho antes a elementos de la megafauna australiana, coincidiendo con la llegada de los humanos hacen unos 40,000 años. La isla de Madagascar, algo anómala en que los humanos solo llegaron por primera vez hacen unos 2,000 años, también muestra el patrón claramente. Las especies más grandes (las aves elefante, una especie de hipopótamo y los lémures más grandes) desaparecieron rápidamente poco tiempo después de la llegada de los humanos.

De hecho, solo la fauna adaptada previamente a los humanos en aquellos lugares donde especies de homínidos habían existido (África, por supuesto, pero también la mayor parte de Europa y de Asia) sobrevivió más o menos intacta la primera ola de la Sexta Extinción. El resto de las especies del mundo que nunca habían tenido experiencia con los homínidos en sus ecosistemas locales, eran tan ingenuamente sin miedo a los humanos como las recientemente llegadas especies de aves (como los turtupilines o mosqueros bermellones, Pyrocephalus rubinus, conocidos como Vermillion Flycatchers en inglés) en las islas Galápagos de hoy en día.

¿Por qué continúa la Sexta Extinción?

La Fase Dos de la Sexta Extinción comenzó alrededor de 10,000 años atrás con la invención de la agricultura, quizás observada por primera vez en la cultura Natufia del Medio Este. La agricultura parece haber sido inventada varias veces en lugares diferentes, esparciéndose por todo el mundo en los años intermedios.

La agricultura representa el cambio ecológico singular más profundo en los enteros 3.5 mil millones de años de la historia de la vida. Con su invención:

los humanos no tuvieron que interactuar con otras especies para poder sobrevivir y pudieron, por ende, manipular a otras especies para su propio uso.
los humanos no tuvieron que adherirse a la capacidad de carga de los ecosistemas, pudiendo así sobrepoblar.

El Homo sapiens se convirtió en la primera especie que dejó de vivir dentro de los ecosistemas locales. Todas las demás especies, incluyendo a nuestros ancestros homínidos, a todos los humanos pre-agriculturales, y a las sociedades de cazadores y recolectores que aún quedan, existen como poblaciones semiaisladas jugando papeles específicos en los ecosistemas locales (es decir, ocupan o tienen “nichos.”) Esto no ocurre con los humanos de la revolución post-agricultural, los cuales se han salido de los ecosistemas locales. De hecho, para poder desarrollar la agricultura es esencial declarar la guerra a los ecosistemas, haciendo cambios a la tierra para que produzca uno o dos cultivos alimenticios. Todas las otras especies de plantas nativas se clasifican entonces como “hierbas” indeseables y todas menos unas pocas especies domesticadas de animales se consideran como pestes.

El numero total de organismos dentro de una especie está limitado por muchos factores, siendo el más importante de todos la “capacidad de carga” de los ecosistemas locales. Dadas las necesidades energéticas y las adaptaciones que tiene una especie en particular para procurar energía, solo un cierto numero de ardillas, árboles de roble y halcones pueden ocupar un sector específico de hábitat. La agricultura tuvo el efecto de remover el limite natural que imponían los ecosistemas locales al tamaño de las poblaciones humanas. A pesar de que los cultivos todavía fallan regularmente y de que la hambruna y las enfermedades aún acosan a la tierra, no existe duda alguna de que la agricultura por si sola ha tenido un enorme impacto en el tamaño de la población humana:

  • Las estimaciones varían, pero se calcula que hacen 10,000 años existían en la tierra entre 1 y 10 millones de personas.
  • Existen ahora 6,000 millones de personas.
  • Estos números continúan creciendo en forma logarítmica; de esta manera habrán 8,000 millones de personas para el año 2020.
  • Se presume que existe un límite superior a la capacidad de carga de humanos sobre la tierra (de la cantidad de gente que la agricultura puede sostener) y este número se estima entre 13,000 y 15,000 millones. Sin embargo, algunas personas piensan que este número puede ser mucho más grande.
Esta explosión de la población humana, especialmente en los años posteriores a la revolución post industrial de los últimos dos siglos, aunada al desbalance entre la distribución y el consumo de la riqueza en el planeta, es la causa base de la Sexta Extinción. Existe un círculo vicioso:


  • Para poder alimentar al número creciente de humanos, se despejan más tierras y se crean procesos más eficientes de producción (más recientemente engendrados por la ingeniería genética). En respuesta, la población humana continúa creciendo.

  • El uso de combustibles fósiles está ayudando al crecimiento de la agricultura, lo cual modifica aún más al ambiente.

  • Los humanos continúan pescando (se considera que 12 de las 13 pesquerías principales del mundo están severamente agotadas) y cosechando madera para producir materiales de construcción. Los combustibles, la contaminación y la erosión del suelo por la agricultura ha creado zonas muertas para la pesca (como en el Golfo de México).

  • La Diáspora humana ha contribuido también a la diseminación de especies exóticas que comúnmente prosperan a costa de las especies nativas. Por ejemplo, las especies invasivas han contribuido a la condición del 42% de las especies amenazadas y en peligro de extinción en los Estados Unidos.

¿Podrán las medidas de conservación detener a la Sexta Extinción?


Un estudio científico reciente advierte de que nuestro planeta está entrando en la sexta gran extinción masiva, que incluso podría acabar con la existencia de la humanidad. Sin embargo, los científicos aseguran que existen maneras de evitar la catástrofe.

La manera de evitar una gran extinción en masa es mediante contundentes esfuerzos de conservación, informa el portal The Christian Science, que cita a los autores del estudio sobre la sexta gran extinción masiva. "Son necesarios esfuerzos rápidos y enormes para conservar las especies ya amenazadas y aliviar la presión sobre sus poblaciones por la pérdida del hábitat, la sobreexplotación con fines económicos y el cambio climático", aseguran los expertos.

Además advirtieron de que hay que aprovechar lo antes posible esta "ventana de oportunidad" que "se está cerrando con rapidez".


Según el estudio, la actual tasa de extinción ha alcanzado niveles sin precedentes desde que los dinosaurios se extinguieron hace 66 millones de años. También demuestra que, incluso ateniéndonos a estimaciones conservadoras, las especies están desapareciendo hasta unas cien veces más deprisa de lo normal en un periodo entre extinciones masivas.

Entre las causas principales de esta situación, los investigadores destacan el cambio climático provocado principalmente por la deforestación de tierras para la agricultura, la explotación forestal, la introducción de especies invasoras y las emisiones de CO2.

No obstante, para evitar la sexta extinción masiva, una estrategia considerada por los expertos es el traslado de animales amenazados hacia entornos más sostenibles que puedan ayudarles a hacer frente al cambio climático.

"No recomendamos colocar manadas de rinocerontes en Arizona u osos polares en la Antártida (…). Abogamos por una seria consideración de mover las poblaciones de especies de las áreas donde están seriamente amenazadas hacia otras partes de la misma amplia región biogeográfica", es decir, a otras regiones que comparten ecosistemas similares, recomienda un grupo internacional de biólogos.

Fuentes: actionbioscience / RT


Salvar al mundo no significa reducir la población a base de guerras y hambre, pareciera que la élite gobernante y sus científicos pagados pretenden desde años meternos esa idea, el planeta es bastante aún que podría alimentarnos a todos por igual, las nuevas tecnologías son capaces  de ayudarnos con el problema de escasez agua dulce y con el problema de contaminación, lo que sucede es que dichas tecnologías son retenidas y como no son viables para lucrar, su uso no es promovido. 

El Gran Engaño I



Cuántas veces no hemos conocido algún testimonio de algún avistamiento  de los llamados Objetos Voladores no Identificados, OVNIS por sus siglas en Inglés, hemos escuchado además que "ciertas" personas no sólo tienen la exclusiva de verlos en el cielo, sino que también de tener un contacto del cuarto tipo, es decir, poder estar frente a frente con algun "ser" de otro "planeta", sin embargo cuando la noticia llega a los medios, el prodigioso contactado no posee ninguna prueba tangible o que de perdida avale su 'contacto', pero algo sí y muy probable, el 'contactado' puede 'comunicarse' "a través de su mente" con alguna "entidad"... este proceso es llamado canalización... las canalizaciones se asemejan mucho a la famosa y vieja posesión demoníaca, ellos entran en un trance dejando así a la entidad tomar control de su cuerpo (¿coincidencias?), hablan lenguas muertas, incluso pueden presentarse caso de levitación, entre otros... después de esto, estas personitas comienzan a 'predicar' una serie de filosofías muy pero muy semejantes al gnosticismo y al esoterismo, tanto son parecidas, que incluso los supuestos entes se llegan atribuir la sabiduría misma de nuestros ancestros poniéndose así como los autores mismos. Llendo más lejos aún, estas entidades se adjudican ser incluso los 'antiguos dioses' fundadores de las más destacadas civilizaciones antiguas, dando así a entender que fuimos forjados bajo sus enseñanzas y conceptos... Y para rematar, nos encontramos que la Masonería desde siglos atrás, se atribuyen los portadores de todos esos conocimientos, ritos y practicas capaces de contactar con los supuestos 'dioses' .. ¿qué relación existe entonces entre las supuestas entidades conocidas como extraterrestres y la filosofía practicada por la masonería?  Pareciera que no existe absolutamente nada entre esta comparación, pero si usted profundiza en el tema termina dándose cuenta que la relación es enorme! 

En el siguiente video, Conexión con la Verdad hiso un intento por explicar esta relación, el tema es muy extenso, así que esta sería la primera entrega:





La inminente inversión de los polos





El campo magnético de la Tierra, que nos protege de la peligrosa radiación solar, está perdiendo gradualmente su estabilidad, advierten nuevos estudios. Un sin fin de noticias están apareciendo en los últimos años advirtiendonos de una inminente inversión polar, ¿por qué preocupa tanto que se de este acontecimiento? ¿en qué consiste este suceso y cuales serían las consecuencias para la humanidad si ocurriera en nuestra época?


A lo largo de la historia de nuestro planeta los polos magnéticos norte y sur se han invertido muchas veces, la última hace aproximadamente 780.000 años, informa 'Scientific American'.


Si hace tiempo que los geofísicos piensan que los polos terrestres pueden volver a intercambiarse, ahora se cree que esto podría suceder antes de lo que se pensaba.


Según los últimos datos publicados por la Agencia Espacial Europea, el campo magnético de la Tierra se está debilitando a una velocidad 10 veces mayor de lo que se creía, lo que podría ser un indicio de una inversión inminente que podría empezar en menos de 2.000 años. El proceso de inversión magnética podría tardar en completarse entre 1.000 y 20.000 años.




    La Agencia para la Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) ha publicado las fotos sacadas por su satélite de observatorio de terreno, "Daichi", del día 24 de febrero (i), unos días antes del terremoto que ocurrió en Chile, y del 27 de febrero, tras producirse el seísmo que causó al menos 723 muertos. EFE


Es difícil saber cómo un cambio geomagnético influiría en la civilización actual, ya que una de las funciones del campo magnético consiste en proteger a la Tierra de la radiación solar.


Esto último se escucha bastante confuso, la realidad es que sin un campo magnético la tierra quedaría frita como huevo al sol. Lo que no se explica es que durante el proceso de inversión el campo se debilita hasta darse la inversión completa, si esto demora muchos años, imáginese el tiempo de vulnerabilidad al que estará el planeta expuesto... Tanto como el terremoto en Chile y en Japón han alterado significativamente el eje terrestres en los últimos años, no sabemos cuántos más lo hallan hecho anteriormente, pero sin duda alguna el proceso ya se encuentra en marcha. Recientemente aparece la siguiente nota:


    Alarma mundial: el deshielo antártico está cambiando el campo gravitatorio de la Tierra
    Científicos británicos han diagnosticado que el repentino aumento de la pérdida de hielo en regiones antes estables de la Antártida está generando cambios en el campo gravitatorio de la Tierra. Se trata de un equipo de expertos de la Universidad de Bristol, que expresaron alarmante preocupación por el ritmo con que el hielo del sur de la Península Antártica se reduce, lo que jamás había sucedido hasta 2009, cuando comenzó una rápida desestabilización. La mediciones realizadas demuestran que la pérdida de masa gélida en esta región, otrora estable, es tan drástica, que logró cambios en el campo gravitacional de la Tierra. La información se suma a un estudio que reveló que los glaciares apostados a lo largo de la península han acelerado el ritmo de su derretimiento, volcando más de 300 kilómetros cúbicos de agua al océano circundante, durante los últimos seis años.


 

Lanzada por la Agencia Espacial Europea (ESA) en noviembre de 2013, la misión Swarm empieza a dar sus primeros frutos. En la imagen puedes apreciar lo que ha medido este conjunto coordinado de tres satélites: los cambios del campo magnético terrestre, que nos protege de la radiación cósmica y las partículas eléctricamente cargadas, entre enero y junio de 2014.


El color azul indica los lugares donde se debilita, y el rojo, las zonas en las que se ha reforzado. La conclusión más evidente es que mientras el hemisferio occidental sufre una “anemia” galopante de magnetismo, hay otros puntos, como el océano Índico, donde ocurre todo lo contario, aunque hay una tendencia global al debilitamiento.


Tras analizar los datos, los expertos también han advertido que el Polo Norte magnético se está desplazando desde Norteamérica hacia Siberia.
¿Qué consecuencias tendría para la vida en la Tierra una inversión de los polos magnéticos?


"Los cambios en el magnetismo terrestre podrían tener consecuencias en las infraestructuras eléctricas del planeta y también, por ejemplo, en los instrumentos de navegación", señala el geólogo Paul Renne, profesor de geología en la UCB.


"Además, también se podrían producir consecuencias en la naturaleza, ya que sabemos que muchos animales, como los pájaros, la ballenas o las abejas, utilizan el campo magnético para orientarse".


Otros investigadores advierten que si durante el proceso de inversión de los polos el campo magnético se debilitara excesivamente o incluso desapareciera, aunque sólo fuera durante un corto perido de tiempo, perderíamos nuestra protección contra la radiación solar y los rayos cósmicos, lo que podría afectar la vida en nuestro planeta, ya que estos pueden producir mutaciones genéticas.


La cuestión, según Paul Reene, es que los científicos saben que no se trata de un ciclo que se dé con regularidad, por lo que "no podemos preccedir cuándo sucederá



¿qué pasaría si en algún momento el campo magnético de la Tierra colapsara?


Aunque no lo parezca, la magnetósfera es una fuerza que constantemente cambia en fuerza y en orientación.


El corazón de nuestro planeta es una enorme masa de hierro del tamaño de la Luna, tan caliente como la superficie del sol (entre 5,000oC y 7,200oC), pero que permanece en estado sólido por la enorme presión que ejerce sobre ella el resto del planeta.


Alrededor de este núcleo sólido, hay una segunda capa compuesta básicamente por una aleación de hierro y níquel, casi tan caliente como el núcleo (entre 4,000oC y 5,000oC), pero que es líquida porque soporta menos presión.


Fuera de este núcleo exterior se extiende una capa de densa roca, llamada manto, el cual fluye como asfalto bajo un gran peso. Con temperaturas de 870oC, donde toca la corteza terrestre, y de unos 2,200oC, donde se encuentra con el núcleo externo, es relativamente más frío comparado con el núcleo.


Se necesitan cumplir muchas condiciones específicas para que el campo magnético surja, pero a grandes rasgos podemos decir que la diferencia de temperatura entre el núcleo y el manto, junto con la rotación terrestre, hacen que la Tierra se convierta en un gran imán. Sin embargo, esto no sucedería si no existiera un campo magnético de origen que interactuara con la dinámica terrestre, en este caso, el campo magnético solar.


Desde que en 1831 James Ross determinó su ubicación, el polo norte magnético se ha movido más de 900 kilómetros, y en los últimos años, el cambio se ha acelerado a una velocidad promedio de entre 10 y 40 km por año. Se espera que en una pocas décadas su ubicación cambie del polo norte a Asia. Además, a lo largo de los últimos 200 años, el campo magnético ha disminuido su fuerza 15%.


La disminución del campo magnético podría causar terribles consecuencias, como el aumento de muertes por cáncer al haber más radiación, el colapso de la red eléctrica debido a tormentas solares, además de severos cambios en el clima. 


Durante los últimos 20 millones de años los polos se han invertido en promedio cada 200 o 300 mil años. Sin embargo, estamos muy retrasados para uno de estos cambios, pues la evidencia del último data de hace 780,000 años.


Gracias a las marcas magnéticas encontradas en rocas y sedimentos se sabe que el campo cambia constantemente. Estos cambios son generalmente lentos, pero son complejos y llega a haber incluso momentos en que el campo tiene más de dos polos por un tiempo, hasta que aumenta su fuerza y los polos cambian de dirección.


Debido a la disminución del campo durante los últimos dos siglos, algunos científicos creen que nos estamos aproximando a otro cambio a largo plazo. Incluso hay quien relaciona el inicio del hundimiento de los Países Bajos con un cambio en el campo durante el mismo periodo.


En los últimos años, se ha encontrado evidencia de que estos cambios pueden suceder muy rápidamente. En 2012, se encontró evidencia que indica que hace 41,000 años hubo un cambio en el campo que ocurrió 10,000 veces más rápido de lo normal, haciendo que el campo se moviera unos 53 grados en un solo año.


Según parece, este campo de polaridad duró por unos 440 años y la fuerza del campo disminuyó hasta un cuarto de su fuerza actual (bajando en periodos hasta un 5%), haciendo que se perdiera la protección contra rayos cósmicos aumentando significativamente la radiación. Se cree incluso que esta pudiera ser la causa de varios cambios climáticos extremos durante la última era del hielo.