La Censura del Internet: ¿Estamos en 2016 o en 1984?

Con el clásico pretexto de frenar los “discursos de odio”, cualquier cosa que el tirano de turno quiera que eso signifique...



La Unión Europea y Facebook están uniendo esfuerzos para combatir el contenido extremista y de odio en la red.


A través de la Initiative for Civil Courage Online, la compañía invertirá más de un millón y medio de dólares en fondos de marketing para poner freno al extremismo que estos últimos años ha crecido con mucha fuerza dentro y fuera de la red.

Hasta el momento aseguran que la labor de Facebook no pasará por censurar contenido en la red, pues su intención es la de colaborar activamente con las ONGs, servicios en línea y gobiernos para desarrollar prácticas conjuntas que mitiguen este tipo de contenido de odio, con la intención de poner en marcha herramientas que permitan limpiar el contenido de odio de la red.

“Con esta nueva iniciativa podemos entender mejor los desafíos que plantean declaraciones extremistas en internet y responder mejor ante ellas. Juntos podemos asegurarnos que se escucharán las voces de la paz, de la verdad y la tolerancia”, declara Sheryl Sandberg de Facebook

La iniciativa también incluye a expertos y consejeros dentro de la lucha contra el extremismo violento, incluyendo a Peter Neumann del Centro Internacional para el Estudio de la radicalización y la Violencia Política (ICSR) y Sasha Havlicek del Instituto para el Diálogo Estratégico (ISD), entre otros.

Una iniciativa tan peligrosa como ambigua que permitirá, en nombre del combate a los discursos de odio, eliminar contenidos de acuerdo a criterios unilaterales de quien ostente el poder de hacerlo.

Esto no es nada nuevo, se viene fraguando desde tiempo, el año pasado vimos como el descarado sionista de Benjamin Netanyahu exigia la censura de Internet, el nos decía para entonces:


“Eliminar las páginas de Internet que niegan el Holocausto. Cancelar los resultados de búsquedas que propugnan el odio (por ejemplo, una búsqueda del término ‘judío’ en inglés redirige a páginas antisemitas)”

“establecer en cada país un organismo para hacer cumplir la legislación y exigir a los proveedores de Internet que hagan cumplir sus reglas contra el alojamiento de contenido de odio”.

La censura a la web da paso al control informativo de distintos gobiernos, que apagan la libre difusión de noticias pero amplían la hegemonía comunicacional controlada por sus propios aparatos. Así como en el pasado la censura se practicaba en forma diaria en las redacciones de los periódicos, hoy los gobiernos disponen de múltiples herramientas para alcanzar su objetivo de intentar controlar Internet. Algunas son de tipo financiero, como el establecimiento de tarifas e impuestos que los usuarios no pueden cubrir; otras son de tipo tecnológico, con el filtrado y bloqueo de los servicios disponibles; y también las hay de tipo administrativo, imponiendo la obligación de registrar los sitios web que desean operar en su territorio nacional.

Las formas de control se acentúan en países donde Internet está viviendo un crecimiento más rápido. China, cuya Constitución señala respeto a la libertad de expresión de prensa, es uno de los países donde existe el mayor control del contenido que se difunde por Internet, con la excusa de que es esencial para proteger la seguridad nacional, el orden público y los secretos de estado.


“Al igual que en el mundo real, la libertad y el orden son necesarios en el ciberespacio. La libertad es la finalidad del orden, y el orden es el garante de la libertad”,

“debemos respetar los derechos de cada país de gobernar su propio ciberespacio”. “Ningún país debería aspirar a la hegemonía en Internet o entrometerse en los asuntos internos de otros países”... Xi Jinping, Presidente de China.

Los ejemplos de este tipo de censura son muchos. Corea del Norte, donde todos los websites están bajo el control del gobierno; Cuba, donde Internet está disponible en puntos de accesos controlados por el gobierno; Arabia Saudita con más de 400.000 sitios bloqueados; Irán, donde los usuarios deben registrarse en el Ministerio de Arte y Cultura; Siria, lugar en el que los usuarios son detenidos si amenazan la unidad nacional; o Vietnam, donde se bloquean los sitios que son críticos al gobierno y exigen a las grandes compañías (entre las que se encuentran Yahoo, Google y Microsoft) información sobre la actividad de los usuarios.



A continuación un vídeo con un toque humorístico que envía un mensaje sobre lo que esta ocurriendo sobre la censura y privacidad en Internet:




Creemos que la censura es cosa de unos pocos países, pero aunque no te das cuenta, lo cierto es que probablemente en el tuyo hayan uno o más sitios y servicios web censurados. La próxima vez que intentes entrar a una dirección y el navegador muestre el mensaje Error 45, significa que ese sitio está bloqueado y no caído como con otros errores.


Los mensajes que nos enseñan los navegadores web corresponden a distintas razones por las que no se pudo ingresar a un sitio. Si bien el famoso Error 404 es el más común cada vez verás más el Error 451.


¿Qué significa Error 451? Los números que acompañan la palabra error no son al azar, sino que están determinados por la Internet Engineering Steering Group (IESG) encargados de determinar los diferentes códigos que definen a una web.


El número que se muestra al no entrar a una página significa la razón por la que no pudiste acceder y el IESG determinó que aquellos sitios que no son accesibles debido a la censura muestren el Error 451.

Un ejemplo sería si tu país bloquea un sitio como Pirate Bay, en ese caso al tratar de cargar la página te encontrarías con un Error 451, lo mismo para webs bloqueadas por tu proveedor de Internet.


El Error 451 viene a aclarar la diferencia entre prohibido y censurado. Antes veíamos Error 403 que correspondía a lo prohibido pero por cualquier causa. Con el nuevo código de error sabemos que el no poder acceder es debido a la censura impuesta por Gobiernos o empresas.


Fahrenheit 451 es la clásica obra de Bradbury en la que se nos presenta un mundo donde la censura alcanzó a los textos y estos son quemados ya que de ser leídos podrían evitar que la gente sea feliz. Al no acceder a los libros, las personas son cada vez más ignorantes. El nombre del libro corresponde a la temperatura en que arde el papel.


Al censurar una página web es como si la estuviesen quemando ya que entrar a ella nos podría entregar información o conocimientos que las autoridades no quieren que tengamos relegándolos a un mundo en que los poderosos escogen qué es lo adecuado para controlar y evitar el acceso a la información.


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